Lee este post y descubre que tipo de inversor eres o qué tipo de inversor te gustaría llegar a ser.
¿Qué es un inversor?
Un inversor es una persona o institución que renuncia a su riqueza actual con tal de obtener una mayor rentabilidad en el futuro. Es decir, decide no consumir en el presente con el objetivo de que en un futuro obtenga un beneficio y un mayor bienestar
Tipo de inversor que puedes llegar a ser
Podríamos realizar muchas clasificaciones, sin embargo en seguid vamos a realizar una categorización en función de sus características personales y del riesgo que asumen o pretenden asumir. La clasificación que más se ajusta a esta funcionalidad es: Inversor conservador absoluto, Inversor moderado e Inversor agresivo.
Inversor conservador absoluto
Un inversor que sea conservador absoluto, no debe bajo ningún concepto entrar en bolsa, ya que en la bolsa se trabaja con renta variable y con ella siempre se correrá riesgos.
ESTE INVERSOR COMPRA BIENES INMUEBLES Y MANTIENE DEPÓSITOS BANCARIOS A LARGO PLAZO
El inversor conservador absoluto debe trabajar con deuda pública que es el capital que se le presta al Estado y Administraciones Públicas (CC.AA., Ayuntamiento, Diputación) para financiar sus gastos e inversiones. En estos momentos la deuda pública es bastante menos segura que en épocas anteriores debido a la alta posibilidad de quiebra de los Estados.
Mediante Letras del Tesoro, Bonos y Obligaciones del Tesoro, cuentas remuneradas o depósitos bancarios, la deuda pública española se puede adquirir desde 1.000 euros, por lo que es una inversión asumible.
Inversor moderado
El inversor moderado asume más riesgo. Puede dedicar parte de su capital a trabajar en un mercado más amplio. Se caracteriza por ser bastante equilibrado, destinando tal vez el 50% del capital a la inversión en renta fija y el otro 50% a la inversión en renta variable.
Este inversor comprará acciones, pero las seguirá y analizará mediante los gráficos y no las aguantará eternamente. Si se equivoca tendrá capacidad para salirse incluso cuando observa que las pérdidas se acercan al 3% o al 5% e intentando subsanar el error entrando tal vez desde una posición más baja y a un precio más ventajoso. De esta forma puede esperar a una subida posterior, recuperando así la primera pérdida.
Tipo de Inversor agresivo
Operará en productos donde exista apalancamiento, es decir sobre aquellos que invirtiendo poco capital las ganancias se puedan multiplicar por 5, por 10, por 20, y conociendo que esa misma proporción es aplicable a las perdidas.
Los productos financieros con los que trabaja son de alto riesgo. El inversor agresivo se ha formado en bolsa asistiendo a cursos y seminarios, leyendo, siguiendo la actualidad económica e influenciándose por esta de forma moderada.
Su sistema está basado en el trabajo diario, en el análisis constante de gráficos y la simulación le ha proporcionado el conocimiento para prever el movimiento del mercado y su volatilidad. Este último aspecto es muy importante conocerlo exhaustivamente ya que si no existe volatilidad el mercado no se mueve y por tanto no podríamos tradear ni ganar dinero.
La volatilidad se materializa en los movimientos bruscos que se producen en el mercado de valores, en las desviaciones que se originan en el valor que estemos usando. Explicada de una forma sencilla seria la velocidad con la que se mueve el precio.
Por tanto el valor será más o menos peligroso en cuanto a riesgo se refiere dependiendo de esos movimientos bruscos. Igualmente hemos de tener en cuenta que no son iguales los cambios en el precio del café que en el del petróleo.
Es mucho más arriesgada la inversión en el segundo que en el primero ya que el petróleo es un producto que entraría
dentro de la categoría de primera necesidad. Por último decir que un inversor agresivo puede dejar sus inversiones en manos de un bróker o entidad financiera pero lo normal es que haga trading, es decir entrará en el mercado realizará su operativa y se saldrá, asumiendo sus beneficios o sus pérdidas.
En resumen
En resumen, ser un tipo de inversor u otro va a depender en gran medida de nuestro tipo de perfil, del plazo de la inversión, del riesgo que estamos dispuestos a asumir, de nuestra situación financiera (a mayor liquidez mayor riesgo) y de la cultura financiera que poseamos.