El inversor toma sus decisiones sobre la colocación de su capital, aquí te mostramos algunos puntos para saber Cómo determinar el riesgo de la inversión.
Las decisiones tomadas para cada inversor están ligadas a una serie de factores extrínsecos e intrínsecos cuyas variaciones son muy difíciles de prever.
El inversor se mueve entre dos polos opuestos: el deseo de obtener beneficios para su inversión y su aversión hacia el riesgo. Por ello, debe combinar adecuadamente su ecuación «rendimiento -riesgo», de modo que obtenga una fórmula que le permita conseguir la colocación de fondos deseada.
El riesgo de una inversión está dividido en dos modalidades
La derivada del propio valor, según las condiciones, funcionamiento, expectativas, resultados, etc., de la empresa emisora de las acciones. Este riesgo puede aminorarse con una conveniente diversificación de las inversiones en varios valores. Por ello se denomina riesgo diversificable.
La que depende de factores distintos de los valores: las situaciones económicas generales o sectoriales, nivel de ahorro, tipos de interés, tasa de inflación, aspectos políticos y electorales, comportamiento psicológico de los inversores, etc. A esta modalidad de riesgo se le denomina riesgo no diversificable, porque no es posible eliminarlo o minimizarlo con una diversificación de la inversión.
¿Cómo determinar el riesgo de la inversión?
Un método para conocer el riesgo de un valor es su volatilidad con respecto al mercado. Es decir, poner en relación la variabilidad de la cotización de una acción, respecto a las fluctuaciones del mercado.
Se puede expresar como la relación media entre las variaciones de la cotización de un título frente a las variaciones del índice del mercado. Un alto grado de volatilidad supone un mayor riesgo, tanto en las fluctuaciones bursátiles como en la liquidez de las acciones.
El riesgo se liga al concepto seguridad, que implica la necesidad de garantizar que el dinero invertido se va a recuperar y sin que se produzca una minusvalía o pérdida importante.